Provincia de España – Encuentro de Formación Conjunta Hermanos y laicos en Zaragoza

Provincia de España – Encuentro de Formación Conjunta Hermanos y laicos en Zaragoza

Crónica de un Encuentro de Formación Conjunta Hermanos y laicos

Los días 26 y 27 de marzo tuvo lugar, en la Casa de Espiritualidad de los Santos Ángeles de Zaragoza, el segundo encuentro de este curso 2022-2023 de Formación Conjunta de Hermanos y laicos de la Provincia de España. 

Llegados desde diversas localidades de Cataluña, de Madrid y de Aranda de Duero, la mañana del sábado nos recibió con una luz maravillosa y muy apropiada para el día que celebrábamos: La Anunciación, nuestra festividad patronal.

En nuestra oración inicial, nos dejamos llenar con la música y las palabras de la canción “Madame”, del musical de Bernadette de Lourdes, y manifestamos nuestro deseo, como María, de ser hueco  suave y cálido para acoger a Jesús con alegría.

Contamos de nuevo con el ponente, Padre claretiano, Luis Alberto Gonzalo Díaz, Doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, escritor y director de la revista «Vida Religiosa».  En primer lugar, abordamos las inquietudes surgidas tras el encuentro anterior, celebrado en noviembre, para después tratar el tema que nos ocupaba ese día: La INTERCULTURALIDAD, la MISIÓN COMPARTIDA,  la SINODALIDAD y el LIDERAZGO.

Algunas de las ideas que se expresaron fueron estas:

  • Sobre la interculturalidad, un principio básico en este momento, se dijo que era complicada porque está ligada al sentimiento. La cultura nos define, nos condiciona y nos educa y establecer una dialéctica entre culturas no sirve, sino que hay que llegar al encuentro.
  • En cuanto a la Misión Compartida, hay que tener en cuenta que es una tarea para personas vocacionadas para la misión. Se debe tener mucho cuidado con los proyectos de vida sin VIDA, pues pueden salir proyectos sin viabilidad.
  • La Misión Compartida es una tarea muy artesanal. Ninguna comunidad educativa es igual; aunque vivamos lo mismo, somos vitalmente diferentes y eso hay que tenerlo en cuenta en un proyecto de MC.
  • Con la sinodalidad el concepto de liderazgo cambia. El Papa propicia un liderazgo nuevo, ese liderazgo que no se cansa de escuchar. A algunos puede resultarles caótico, pero hay que recordar que Dios creó a partir del caos.
  • El liderazgo y la MC se sustentan en la teología de la misión. Para ello, es imprescindible la formación, la reflexión, el discernimiento y conseguir decisiones emancipatorias. Es el Espíritu Santo quien nos demanda estas decisiones emancipatorias, no una continuidad. El cambio de paradigma es quedarse con el modelo comunitario de Jesús, pero adaptado a este tiempo.
  • En cuestión de MC en sinodalidad e interculturalidad, la formación ha de ser intervocacional (consagrados, presbíteros, laicos en matrimonio, laicos solteros) para vivir y ser como somos cada uno en nuestra propia vocación personal. Cuando consigamos integrar todas las vocaciones, todos estaremos cómodos.
  • Esta formación ha de ser desde la libertad y para la libertad. El principio de misión exige la desvinculación de espacios y estilos concretos para dar paso a lo nuevo necesario. La formación nos llevará a entender en qué consiste el carisma y así separarlo de la escuela y de la tarea que realizamos. La diversidad de dones no tiene por qué dinamitar la comunión. Hay que distinguir el carisma de las acciones. Nuestras diferencias no provienen de nuestra cualificación personal, sino de una llamada distinta para cada uno.
  • Tenemos que tener en cuenta que primero hay que crear un clima de libertad para que cada uno haga su proceso vocacional. Esta formación en la MC no es una docencia, sino que se realiza desde el testimonio. Y está vinculada a Cristo, que es la libertad. Consiste en descubrir: ¿Qué quiere Dios? ¿Qué necesita en este tiempo?

La tarde del día 25 de marzo dedicamos un tiempo a saborear el significado de nuestra fiesta patronal, situándola en la historia, así como del nombre de la Congregación: Hermanos de San Gabriel. Analizamos la actuación del ángel Gabriel en los tres episodios bíblicos en los que aparece y la contrastamos con la misión de un Hermano de San Gabriel según se expresa en la Regla de Vida. Finalmente, vimos cómo todo ello podía interpelar a un educador montfortiano gabrielista. Seguidamente celebramos una eucaristía muy especial con una lectura representada de la Anunciación.

La mañana del sábado, día 26, se dedicó a trabajar el tema “¿Cómo contagiar a otros a caminar juntos?”. Tras un vídeo motivador, nos separamos en pequeños grupos en torno a unas cuestiones, para posteriormente exponerlas y debatirlas en asamblea. Finalmente, hicimos una serie de propuestas concretas para estudiarlas y ver cómo podemos dar pasos transformadores en nuestra Misión Compartida.

Todos coincidimos en que estos encuentros de Hermanos y laicos no solamente resultan agradables y provechosos, sino que nos ayudan mucho a crecer en el camino del autoconocimiento y avanzar juntos en el camino de la Misión Compartida.

Equipo de Formación para la Misión Compartida

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